Inclemente...

No sé, viejo. El otro día estaba pensando en todas las cosas que he hecho en los últimos 3 a 4 meses. No puedo evitar pensar que de nuevo solo di menos del 10% de mí mismo a algo más grande e importante que mi propia persona. Para empezar, se suponía que iba a tener una pega este verano recién pasado. Como es de esperar en mi, no conseguí esa pega, pero no porque no haya buscado. El problema es que me deje estar con simplemente llamar (Era una de estas pegas donde ni te piden currículo...) y dejar mis datos, y no pararme de mi culo y empezar a dejar currículos aquí y allá, conociendo lugares y... esforzándome.

Lo próximo que se me aparece en la cabeza fue el final de una relación que yo nunca pensé que me mostraría tanto del mundo y de la vida en general. Lo mejor en la vida vienen en paquetes pequeños. El contenido no siempre cuadra tampoco con el paquete, no? De cualquier modo, considero sumamente extraño e hipócrita a ratos, el hecho de que el primer pololeo de mi vida, el primer pololeo formal que he tenido en mis casi 20 años de existencia, haya durado tan poco, y haya sido terminado por mi. Todos tenemos diferentes maneras de ver las cosas y de extender o acortar las distancias temporales, pero ya es casi ridículo no ser nunca una parte de las estadísticas. Creo ser lo más próximo a lo contrario de lo contrario a lo usual. Pero estoy divagando.

Creo que lo más lógico seria hablar de mis conclusiones y sentimientos más “obvios” que sale a la luz después de dos meses y algo mas de pololeo oficial. La primera sensación que llega después de que pasa la tormenta principal es la sensación de incertidumbre y de miedo al futuro y la perdida momentánea de la confianza en uno mismo y por extensión, en los demás. Entender que hay veces en que uno debe hacer decisiones dolorosas y uno, para crecer y ser un hombre de carácter y digno y correcto ante Dios y uno mismo y a la sociedad en ultisimo lugar, es algo que cesta mucho aceptar e integrar en uno mismo y volver a levantarse, secarse las lagrimas y tener fe y amor en lo que uno es aun mas difícil. Imagínense como será cuando uno es el herido. Afortunadamente, tengo ambas experiencias y no puedo decir que me siento orgulloso de lo que sufrí y de las veces que hice sufrir. Lamento no poder disculparme de rodillas frente alas personas que han pasado frente a mi puerta, y los he herido y los he hecho llorar y ellos me lo han dicho y mostrado. Pero no puedo evitar pensar que, a pesar de todo eso, lo volvería a hacer. Fue lo correcto, y estoy en paz conmigo mismo en mi, pues sé que lo que hice fue sincero, honesto y a los ojos de las personas que REALMENTE me conocen y me quieren, saben que es lo único que uno puede hacer cuando uno, siendo una guagua de 19, no tiene las respuestas que la mitad de los charlatanes de mi generación creen tener acerca de problemas que uno vive hasta que los huesos son comida de gusanos. Yo ya no lo hago, solo aconsejo, a mí manera y de un modo muy agresivo, porque no querría ver que haya gente que pase las cosas que yo viví. Pero es harina de otro costal.

Después de la incertidumbre y la falta de fe y calma, creo que el sentimiento más notable es el miedo al pasado, a la gente que uno hirió. La falta de hombría que sentí y el miedo que tuve fueron fuertes como pocas veces en mi vida, y admito que aun me salta el corazón a la mera idea de enfrentar eso. Pero una amiga muy querida del año pasado me dijo hace unos días una frase que yo ya conocía pero que cobro nueva fuerza en ese instante: “Valiente no es aquel que no tiene miedos, sino aquel que enfrenta los miedos que ya tiene.” Supongo que la idea esta mas que clara.

¿Otros asuntos que me acomplejan? Vamos viendo: Creo, o más bien estoy seguro que mi herida del dedo gordo del pie derecho finalmente se infecto y esta infección llego a la falange principal del dedo. Al parecer voy a perder la uña, pero nada me haría más feliz, finalmente podré correr cómodo y pisar con completa comodidad. Otro problema es el terminar finalmente mi proceso dental. Estúpidos frenillos, MUERTE A LA ORTODONCIA, APOYO A LOS INGLESES y we*. Jajajajaja.

Finalmente, creo que mi ultimo asunto a resolver y del que Uds. meros lectores pueden enterarse es de mi horario, las solemnes, mis resultados y la carrera del currículo. ¿Estarán pendientes de eso? No, no lo creo. ¿Que les importa? Up yours. Me canse, viejo. Cuídense, descansen, un montón de suerte en la U, en la pega y en colegio. Ahí se ven. –Ahí se ven.

¡Sláinte!