Octubre 18, Jerusalén, Israel

Hay algo mágico en este lugar. Hoy llovió, me gusta respirar agua de las nubes antes de que se vuelva lluvia.

Su sabor es perdonador y envolvente.

Después de todo lo que hemos dicho y hecho, el cielo aun nos da el sol cada mañana al despertar.

Así que siéntete privilegiado de que somos los únicos, a los que se les da tanto, pero lo merecen tan poco.

Me gusta cuando mi piel se transforma en aire. Me encanta ser tan liviano.

Me gusta cuando mis pulmones están llenos de agua de nubes. Doy gracias por ese sentimiento. Muy como los ojos de un viejo amigo, doy gracias por esa energía.

Mi plan es viajar hacia el norte desde Jerusalén hacia Turquía, cruzando el Bósforo en Estambul. Continuare por Europa del este hasta encontrar un lugar para descansar.