TCOOT... *¡Sorpresa!*

No es una Dot Studio, ni una ES-333. Ni siquiera es una ES-335, pero admito que la SG, si bien no la encuentro bonita (No es fea tampoco, pero a mi no me gusta. Aparte que TODOS la aman y todos la tienen...), tiene un sonido arrollador, y es una reliquia digna de reverencia. Pero no la tendría, ni aun si fuera una vintage Gibson de 1970. Me quedo con mi (muy) humilde Epiphone Les Paul Junior, thank you very much.

¡Sláinte!

P.S.: Ese cuadro es del comic de Internet Questionable Content. Excelente.

¡Wolfgang Stark es una...

...Como yo también soy un chico a la moda y quiero ser bakan e igual a todos, este es mi aporte!


Y con relación a Canadá, me gusta mucho sus comediantes y su jarabe de maple, pero son unos malos patos, así que ya no me gustan! FEO FEO!!!!

¿Sobre Argentina? Tengo parientes allá, en Mendoza todo es baratito y el dulce de leche es la raja, pero se portaron mal. Muy feo, pibes. Muy feo, indeed.

¡Sláinte!

P.D.: Poniéndose serios (Si, claro...), el juego estuvo mal arbitrado, lo reconozco y eso es grave (Gravísimo, espero una explicación), pero es solo un juego... Y ya termino! Basta con las faltas de respeto! UN APLAUSO A LA SELECCION SUB 20 DE CHILE!!!!!

Julio 12, Kingston, Jamaica

El océano me hace sentir pequeño. Me doy cuenta de que las olas tienen un propósito, como letras en un alfabeto.

Creencias apostólicas conjuran fe terrenal, ganando intuición celestial, sobreponiendo amor fraternal. Hacer una nueva oposición, proveyendo interrogaciones racionales, asombroso tesoro, voluntad virtuosa, inmortal, x-y-z...

Ningún profeta ha sido aceptado en su propia aldea.

Un búho en un monte conoce la luna y, limpios como un rió, como flores florecemos más rápido cuando estamos mas lejos de la sombra.

Antes de que envejezcas, no te dejes amedrentar y vender.

¿Y que hay sobre los animales y todas las pobres almas hambrientas? ¿Valen realmente nuestro tiempo? Pues, esta es la cuestión acerca del tiempo.

Es nuestro departamento, y la renta aun se debe pagar incluso cuando nuestra piel no se da cuenta del paso del tiempo.

En vista de que todos hemos recibido nada en nuestras manos, deberíamos tener un poco de compasión, pero la gente puede realmente ser incompetente en entender este concepto.

Sentirse ofendida por las cosas que hemos hecho. Sentirse ofendida por la sombra de nuestros pulgares. Sentirse ofendida simplemente por el lugar donde estamos.

Juro que un día...

Ningún imperio ha sido fiel con aquellos que ayudaron a iniciarlo.

Ellos dicen que cambie, pues los problemas del día a día pueden ser suficientes para hacerme caer de rodillas. Voy a continuar mi viaje, dirigiéndome al sureste, al interior del mar.

Lo lamento lo suficiente...

...como para decirte que estoy bien y que nunca volveré a verte. RIADBSC.

Análisis de "El Príncipe", de Nicolás de Maquiavelo

Nicolás de Maquiavelo (1469-1527)
A lo largo del curso de Elementos de la Ciencia Política vimos diversos fenómenos y manifestaciones que han moldeado a la sociedad política del mundo actual. Norberto Bobbio, John Rawls y otros autores han teorizado sobre lo que es la política actual, al igual que lo hicieron Thomas Hobbes y Jean Jacques Rousseau en su época. Pero el autor que me parece vital para la formación de las diversas teorías políticas de la época Moderna y Contemporánea es Nicolás de Maquiavelo, autor de “El Príncipe”, libro al cual se le atribuye el primer estudio analítico de la política moderna, y al que se ha catalogado como uno de los tratados políticos más importantes de la historia.

En este ensayo intentaré demostrar que, a pesar del paso de los siglos, las ideas de Maquiavelo siguen siendo relevantes para el desarrollo de la política como ciencia, y como algunos fenómenos que él ilustró en su obra aun se mantienen vigentes, sin considerar inmediatamente las diversas ramas que éstos han tomado, o los medios que escojan para alcanzar sus fines últimos. Para esto he decidido destacar muy someramente algunos puntos que considero relevantes y conflictivos a la hora de hablar de la política según el libro y explicar el por qué algunos sucesos históricos que esta obra muestra aun pueden verse hoy en día.

I. El sistema político según Maquiavelo

Muchas veces se ha dicho, erróneamente, que Maquiavelo era un férreo seguidor del absolutismo del poder temporal, en desmedro de cualquier otro poder extra o intra político, como seria el de la Iglesia, representada en su obra por el Papa Alejandro VI y su hijo César Bórgia, hombre de gran poder en Italia, en gran parte debido a la situación de su padre.

Lo que es correcto afirmar de Maquiavelo es su deseo de establecer un gobierno republicano en Italia, uniendo a todos los principados rivales (incluyendo a Roma, representante del Poder Espiritual, rival constante del Poder Temporal) bajo una sola bandera. Esto se ve reforzado por la idea que Maquiavelo tenia sobre la participación ciudadana en el gobierno. No obstante, Maquiavelo propuso que la única manera de mantenerse en el poder, siendo uno el soberano, era con el amor / temor y la aprobación del pueblo, es decir, de los gobernados. Pero nunca habló de un gobierno en el que la participación de la nación fuera directa, pues la idea del voto aún no se había desarrollado (faltarían al menos dos siglos mas para que eso sucediera). Esto descarta inmediatamente la posibilidad de una democracia, al menos como el profesor Bobbio la considera. Tampoco mencionó nada relacionado a las libertades de los individuos, puesto que el Príncipe tiene la facultad de disponer de los recursos de los particulares.

Hoy en día ese fenómeno solo se encuentra parcialmente vigente, ya que es evidente que la idea de que el pueblo apruebe y entregue su lealtad, o al menos esté conforme con la administración, es fundamental, y en la mayoría de los casos, obvio para el funcionamiento de un tipo de gobierno.

No obstante, el establecimiento de la democracia, la protección de las libertades personales y los derechos políticos del individuo (para los efectos de este ensayo, el derecho a voto es de los más relevantes, junto a la libertad económica) han terminado en gran parte de las esferas políticas actuales con el abuso del soberano, y ha puesto férreos limites al Poder Temporal. Pero es interesante ver como, a pesar de esto, se han visto casos de absolutismos y dictaduras en los últimos siglos (y más precisamente en las ultimas cinco décadas), lo que refuerza la idea que Maquiavelo tenia acerca de la conveniencia de un gobierno absoluto y autoritario en los casos en los que el desorden nacional es alto y puede amenazar a los habitantes. Esta idea ha perdurado hasta nuestros días, con las observaciones que cada tendencia política tiene sobre una dictadura (el marxismo y la Dictadura del Proletariado, por ejemplo)

Para finalizar este punto, creo pertinente retomar las razones y motivos que Maquiavelo tuvo para defender de manera tan obstinada la necesidad de un soberano absoluto y fuerte que llevara adelante la unión de la nación.

II. Política y economía

Siguiendo la línea de la política y el soberano omnipotente y omnipresente que Maquiavelo expone en algunos capítulos de su libro, creo de suma importancia hablar de lo que es la economía en los tiempos que Maquiavelo ilustra, a fin de entender la necesidad de un control total y superior de todas las esferas del gobierno, siendo una de éstas, y una de las más importantes y determinantes, la economía.

Ante todo tenemos que saber que la economía del siglo XV era absolutamente diferente a la economía contemporánea. Por un lado, tenemos una economía casi fundamentalmente mercantilista, basada en la acumulación de riquezas y el control de diversas fuentes de recursos y trabajaos (aquí es de suma trascendencia el hecho de que Italia era el punto focal del intercambio entre Asia, África y Europa por casi cuatro siglos). Esta era la economía italiana de la época de Maquiavelo, aunque más bien, era la economía predominante en casi todo el mundo europeo, vale decir, básicamente autárquica, cerrada y limitada en cuanto a variedad de bienes disponibles.

Por otro lado tenemos una economía basada en el intercambio constante de recursos (no trueque, sino más bien compra y venta, importación y exportación, claramente), la alta variedad de necesidades (y por lo tanto, de productos), y una fuerte tendencia a la separación total e incuestionable de la economía y la política, o más bien del Estado, nada más. Es decir, la mayor expresión del liberalismo económico mezclado con el capitalismo moderno, fenómeno que no existía, y ni siquiera se imaginaba en el siglo XV.

La necesidad de diferenciar ambos sistemas económicos, al menos en sus puntos más comunes y generales se basa en lo fácil que puede ser para el gobernante el control de esta esfera, siendo, por supuesto, la primera la más propensa a ser controlada de manera absoluta dado que la acumulación de riquezas solo se podía llevar a cabo por las clases sociales capacitadas para esto, aquellas que poseían la tierra y cobraban los impuestos. Y para ventaja del gobernante, viéndolo desde el punto de vista del contexto histórico de “El Príncipe”, quienes controlaban la riqueza eran aliados del soberano ya que este, al ser apoyado económicamente por ellos, les recompensaba entregándoles tierras; y así, seguir recibiendo ingresos con que pagar a los soldados, mercenarios, consejeros, sirvientes, ayudantes, etc.

Hoy en día este suceso es prácticamente inexistente, puesto que, como ya dije, los sistemas económicos son diferentes, pero de esas diferencias la más importante es la creciente y constante separación de la esfera económica de la esfera estatal, mas no necesariamente política. En efecto hoy en día aquellos con grandes recursos monetarios, ayudan a que sus amigos y colegas o simplemente candidatos lleguen al poder y ellos, devolviendo el favor, los ayuden. Y del mismo modo, hemos visto en los últimos años como gente muy rica ha intentado (y seguirá haciéndolo) llegar a los puestos de poder, como fue el caso del candidato a la Presidencia de Chile, Sebastián Piñera.

A final de cuentas, creo que es muy difícil separar la economía del Estado, de la política o incluso de otras áreas de la sociedad o la nación. La experiencia nos enseña que el capital y las necesidades humanas personales son, para bien y para mal, más poderosas que los valores morales. Es por eso que cuando se ven acciones de los mandatarios o de los particulares que responden a una necesidad moral justa, los resultados son más trascendentales que los que se inician por razones personales. Este principio impregna toda la obra de Maquiavelo.

Thomas Hobbes, autor de "El Leviatán" (1588-1679)

III. Necesidad VS. moralidad

Decidí dejar para el final esta sección del trabajo porque, como lo dice el titulo, trata la moralidad del soberano con relación a su gobierno y a cómo mantenerlo; pero además guarda mucha relación con la moralidad personal del lector, ya que, a pesar de ser una obra sumamente importante para la política moderna, hay algunos puntos que hoy en día serian objeto de profunda critica, incluso si las circunstancias fueran tales para permitir o para necesitar que un nuevo Príncipe solucionara los problemas de la nación, tal como lo haría el Príncipe de Maquiavelo.

Muchas veces se ha atribuido a Maquiavelo la frase “El fin justifica los medios”. Esto es falso, pues él en ningún capitulo de su obra dice tal cosa, pero las acciones que explica y los métodos que propone siguen a cabalidad este refrán. Las acciones que el Príncipe debe aplicar para obtener su territorio, establecer su gobierno y los métodos que debe utilizar para resguardarlo y mantenerse a sí mismo como el soberano son, por lo bajo, inmorales e ilegales bajo el prisma de muchos sistemas jurídico-políticos de la modernidad, y no solo en el mundo occidental.

Empero, juzgar las acciones de Maquiavelo y su pensamiento según los cánones modernos constituiría una injusticia similar a aquellas a las que Maquiavelo se pliega para lograr sus fines. Como ya dije, el contexto histórico de “El Príncipe” es esencialmente diferente (contrario, a ratos) al actual. Por lo tanto, colocarse en las situaciones según su contexto es vital para juzgar correctamente cada acción.

Nadie podría decir que la economía de Chile en el periodo de 1970 a 1973 no estaba peligrando de manera casi incontrolable, con el mercado negro y la escasez de recursos en general, pero nadie podrá decir tampoco que las muertes y desapariciones de la dictadura de 1973 a 1989 fueron actos justificables.

Pero volviendo a lo que sucede en Italia en el siglo XV, era significativa la pérdida de unidad nacional. Y era esto lo que en resumidas cuentas le interesaba recalcar a Maquiavelo, quien era por sobre todas las cosas un gran patriota, con el mas sincero interés de unir a Italia bajo una sola bandera y ponerla como un país importante en Europa. Los métodos son cuestionables, siendo los más importantes la falta de una moral o ética básica, tal vez religiosa, humana o incluso social, y un fuerte sentido de nacionalismo que podría incluso catalogarse de xenofobia, particularmente en cuanto a los franceses y los españoles que ocupaban ciertos territorios de la Lombardia y del sur del país.

Y viendo todo eso en el contexto histórico, los fines eran justos, pues en la Europa de principios de la modernidad el poder se medía por el tamaño, no por la calidad, siendo ejemplos claros de ello Francia antes del siglo XVII y España en su Siglo de Oro.


IV. A modo de conclusión


Creo haber demostrado, aunque de manera superficial, cómo las acciones que Maquiavelo describió en su libro “El Príncipe” siguen siendo sumamente relevantes y determinantes en cuanto a los fenómenos y maneras de comportarse de la política contemporánea, dado que en grandes puntos la naturaleza humana no ha cambiado de una manera tan radical en cuanto a lo que es la política, pues los fines siguen siendo los mismos, pero los métodos se han diversificado y las ideologías y pensamientos teóricos de la política permiten una mayor participación del pueblo general en la carrera política.

Sobre la economía sólo puede decirse que, si bien hemos pasado de una economía basada en la posesión de metales preciosos, tierras y otras especies similares a una economía mas dinámica desde el punto de vista de influencia y control de ciertas instituciones, organizaciones o actos políticos y sociales, el fin de tener medios materiales para lo que se quiere, sea en trueque o compra, sigue siendo el mismo, lo que demuestra que tampoco hemos cambiado mucho, aunque los fines se han diversificado mas, pero siempre van acompañados de necesidades muy maquiavélicas, como lo es la injerencia política en los partidos o en las altas instituciones.


Sobre lo que es la moral, como ya expliqué, creo que no podemos juzgar acciones pasadas con los prismas modernos, pues las necesidades y la moral han cambiado, y en muchos casos se alejan una de la otra, como también pueden acercarse. Con todo, creo que si alguien, bajo las circunstancias que fueren, intentara tomar el poder a través de métodos como los vistos en “El Príncipe”, podría ser juzgado de manera muy dura, pues ya no estamos en épocas que justifiquen, o incluso necesiten, de una mano de hierro sobre las esferas nacionales, políticas, sociales, religiosas, morales, económicas, etc.

Por Clemente Durán Castillo.

¡Sláinte!

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¡Sláinte!