Febrero 27, Delhi, India

Soy una pagina en blanco. Hoy, el cielo esta lleno de color, que trae una sensación de tranquilidad al paisaje. Por el momento, mi mente esta clara.

Los recuerdos nos ayudan a entender el tiempo y a estar en paz con lo que ha sido depositado dentro. Dentro de cada una de nuestras mentes se esconde un niño. La vida no es un juego perfecto.

Me conocerás por mi nombre pero nunca conocerás todas las vidas que he tenido y quizás nunca me veras como el grano de arena que soy. La vida no es un juego perfecto.

Fallar no es un cielo color esmeralda. Es la mentira marfil contada a través de tus ojos cuando no hay otro modo de salir. Hay otro modo de salir. Tus pies son el suelo, un campo blanco.

La soledad carmesí entrega olas amarillas. Parches de lo que fue verde ahora son blancos. Y lo que fue futuro ahora esta oculto. Ladrillo y turquesa, líneas púrpuras que bailan. Topaz azulado, nervios que sangran morado son asimilados.

Entre otras cosas, los chismes traicionan la confianza, así que evita a aquellos con lenguas rápidas, aquellos que hablan mucho, pero mucho. Sirve una copa parra aquellos que han sido bendecidos con el don del silencio y la gracia de poder usarlo.

Los electro magnéticos nos hacen creer que la visión esta muerta. Así que abre tus ojos y oye con atención, los colores van a entrar trayendo raudamente tus infantiles ojos.

Somos la velocidad de la luz, y cabalgamos en frecuencias como el viento.

Y tal como paramos a descansar en una onda o contra un viejo roble, somos una historia unida en cuero y el libro es lo único que nos mantiene vivos. Somos la velocidad de la Luz.

Solo espera.
Hay un fuerte frió en el aire. Estoy presintiendo dificultades en mi viaje a través de los Himalayas. Si lo logro, continuare hacia el este, a China.