El cielo se puso rojo...

Las pocas veces que uno, a esta edad, tiene la razón en algo, son contadas con los dedos de una sola mano. Creo, no obstante, que la sabiduría y el conocimiento son cosas muy diferentes, paralelas. Una cosa influye en la otra y viceversa, pero se me ocurre que el conocimiento son simplemente cosas que no atañen a la propia naturaleza común. No todos nos beneficiamos directamente de saber álgebra, derecho, arte, historia, astronomía y otras disciplinas académicas.

Por el otro lado, la sabiduría si parece ser algo que nos beneficia a todos, o al menos a aquellos que la han creado, la han refinado y son capaces (O creen ser capaces) de compartirla con otros, y aprender de otros. Creo que por descarte el enemigo natural de la sabiduría es la soberbia. El hecho de considerarnos superiores o especiales a otros por tener experiencias diferentes o especiales a otros es lo más inhumano que hay, pues niega la propia naturaleza humana de uno mismo, pues uno se diferencia esencialmente de los demás. Con todo, cada uno de nosotros si es particularmente en esencia diferente. Cada uno de nosotros tienen algo que esconder, algo que lo persigue, un limite para la vida y el pleno desarrollo de nuestras almas y mentes. También cada uno de nosotros posee un extraordinario mundo interno en el cual solo puede habitar lo que nosotros queremos que habite, y somos reyes de nuestro propio reino, único e infranqueable. Imponente.

No obstante, el considerar que nuestras vidas son mejores, peores, más oscuras, “iluminadas” que las de nuestros pares es una blasfemia. Todos sufrimos a nuestra moda y parecer todo lo que a vida tiene para ofrecer. La gracia y el quid de la formación de la sabiduría es como podemos traducir nuestro sufrimiento y bonanza personal para crear doctrinas que nos mantengan fuera de los peligros y cercanos a las dichas en la medida de lo posible. Y más importante aun, como traducir esas doctrinas personales en criterios, consejos y guías para evitarle al resto los sufrimientos que algunos ya hemos sufrido o estamos sufriendo, o para ayudar a esas mismas personas a lograr el estado de felicidad que ciertas situaciones propician.

Por supuesto, en todos los casos nos encontramos trabas y limites a nuestros propios consejos. Esas trabas pro supuesto son los consejos y modus operandi que otros pueden haber adoptado y aplicado, sin tomar en cuenta los resultados de ese procedimiento. Eso es algo que solo le atañe a quienes están en busca de una solución o quienes han encontrado una de las múltiples respuestas a las preguntas que la propia vida nos lanza en el diario vivir.

He cometido hoy un gran error al pensar que mi manera de pensar era adecuada. Jamás pensé que era la única, pero si pensé que podía ser una gran manera de sacar los esqueletos del closet. Falte a mi propia manera de pensar: “Cada uno carga su cruz, y nadie tiene el deber ni el derecho de pedir ayuda, ni de ofrecerla, so riesgo de no ayudar al final.” Lo único que puedo alegar en mi defensa es ingenuidad y falta de altura de miras y por razones obvias, ni aplacar mi soberbia y dejarme guiar por mis pasiones.

Para variar, creo que como muchas personas, no soy una persona que se explaya de una manera clara y completa, lo que desemboca que mis ideas no sean comprendidas a cabalidad o se las lleve el viento. Por esto decidí que es mejor que una canción hable por mí. Finalmente entendí porque esa canción tenia algo que sentía muy cercano a mí, en sentido temporal. Las señales no siempre son claras, pero cuando uno las entiende, uno no deja de sorprenderse. Al menos eso me pasa a mí. La ignorancia es una bendición, el conocimiento y la comprensión son armas de doble filo. Lamento no haber podido aplacar mi propio desprecio y haberte herido. Lamento no entender que el paso del tiempo tuvo que haberme cambiado. Lamento que hayas tenido que oír lo que tuve que decir(te)... De nuevo.

Thrice – Red Sky



I know what lies beneath,
I've seen the flash of teeth.
Conspiring with the reef
To sink our ship.

The wind's a cheating wife,
Her tongue, a thirsty knife,
And she could take your life
With one good kiss.

Can you see the sky turn red?
As morning's light breaks over me,
Know tonight we'll make our bed
At the bottom of the sea.

I know the ocean speaks;
(The stars retreat behind their veil.)
I've heard her call to me.
(The clouds are clinging to your sail.)
And smiling in my dreams,
(The storm is coming…)
She whispers this:
(…Can you see?)

Can you see the sky turn red?
As morning's light breaks over me,
Know tonight we'll make our bed
At the bottom of the sea.

Look and see the sky turn red:
Like blood, it covers over me.
(And) Soon the sea shall give up her dead.
(We'll) Raise an empire from the bottom of the sea.

Can you see the sky turn red?

¡Sláinte!

2 Comentario(s)!:

Paula hat gesagt…

Mmmm
bueno, lamentablemente es parte de la naturaleza humana el querer imponerse el querer demostrar que se tiene la razón

todos pecamos de soberbia...triste pero cierto...

Nada ás que decir..solo: Frena las pasiones porque después nos pasan la cuenta


y...viste que estoy posteandote en tooodo? Que genial soy.

xDDD

Saludos

Anonym hat gesagt…

a mi me gusta lullaby de thrice
=D
eso de la soberbia, es el peso que carga cada ser humano de tener virtudes y defectos, creo yo, no creo que tengas solo defectos, porque por lo que me he paseado por tu blogspot, parece que reconoces solo errores
seras un demon?

felicitaciones